Con el paso de los años nuestros ojos se resienten, perdemos agilidad visual y , en ocasiones , nos cuesta enfocar correctamente; por ello, sería importante entrenar también los músculos oculares.
Los ejercicios de acomadación nos sirven para hacer que el ojo pueda ajustar la vista a cualquier tipo de distancia. Para ello simplemente basta con coger un libro y comenzar a leerlo lo más cerca posible de los ojos. Poco a poco lo iremos alejando hasta que estiremos totalmente los brazos y, posteriormente, volver a acercarlo lo más próximo a la cara. Repetir el ejercicio varias veces más sería suficiente.
Parpadear con frecuencia es otro buen ejercicio, ya que este sencillo gesto hace que eliminemos sustancias extrañas del ojo limpiándolo y contribuyendo a una mejor salud visual.
En ocasiones, un buen lavado ocular o el uso de lágrimas artificiales pueden darnos un mayor comfort visual.